Por un vida intensa, relájate y piensa.

Que quizás todo esto sea más difícil de lo que pensamos, pruebas y dificultades que se nos van planteando a lo largo de la vida, situaciones que nos hacen ver de cuanto somos capaces, de hasta donde podemos llegar.

Esto son todo etapas, fases, ciclos o ley de vida, como muchos también la conocen. Crecemos y, poco a poco nos vamos dando cuenta de cuan cruda y ardua puede llegar a ser nuestra existencia. Cada 365 dias que pasan, tu cuerpo y mente lo hacen con ellos, maduras, te realizas y comienzas a ver el mundo que te rodea con unos ojos distintos, unos que reflejan con pura claridad el significado de porque estamos aquí. Esa pregunta existencial tiene una respuesta fácil a la par que contundente, y es que aquí hemos venido para quedarnos, para ser únicos, para triunfar y hacer de nosotros una persona amada y respetada por el resto, sin olvidar la clave de todo: el éxito.

Es totalmente cierto que siempre necesitamos una serie de personas, que compartan tanto nuestros buenos momentos como nuestras peores vivencias, pero no hay que olvidarse nunca de algo muy importante, que el dia de mañana serás tú quien deba solucionar por si mismo su vida, que serás tú el que toma todas las decisiones acerca de tu propio futuro y que, si no cojes el toro por los cuernos ahora que puedes, el tren más bonito de tu vida pasará ante tus ojos y años después lamentarás no haberte subido a él dejando atrás los obstáculos y tentaciones que se te presentaron.

No seas necio, ni testarudo, mucho menos pesimista y bajo ningún concepto te rindas ante nada. Aspira al máximo, créete que puedes ser el mejor, céntrate en ti mismo, en lograr tus metas y objetivos para que cuando llegue el momento en que hayas conseguido todo eso, puedas ver en ti mismo la mayor satisfacción personal posible que existe, rodeado de aquellos que más te quieren y te ayudaron a alcanzar la cumbre.